Deja de querer acercarte tanto a mí. No lo entiendes
¿verdad?
Existen dos tipos de materiales. Los primeros son suaves,
cual cálidas y maleables masillas que pueden interactuar fácilmente entre sí.
Se adaptan uno al otro, a veces hasta fundirse en uno, formando algo
completamente nuevo… aunque no siempre bueno.
Los segundos son rígidos, como áspera y fría piedra. Puedes
tomarlos, pero jamás te tomaran a ti. Puedes aferrarte a ellos, incluso
calentarlos un poco en el proceso, pero la fricción seguirá ahí.
Los opuestos se atraen, pero no siempre es mejor así.
Tratar de unir carne a la carne y de algún modo lo harás;
trata de unirle a la roca y la lastimaras.
Golpea dos rocas fuertemente, ve como resisten. Golpéalas de nuevo, forzarlas a gritar, estrújalas hasta que saquen chispas, lo harán, encenderán una llama que solo ellas resistirán… y solo eso será suficiente… solo para ellas es suficiente.