martes, 26 de noviembre de 2013

Lejos de aquí.






Debo empacar mis cosas… debo, quiero, no hay diferencia a estas alturas. Cuando la necesidad alcanza al deseo, sabes que es tiempo de poner manos a la obra… no es como si tuvieras opción.

Nunca lo he hecho, estas tierras son siempre cálidas; no hay necesidad de hibernación. Sé que esa es la razón por la que creen que es fácil, pero no, que el clima no cambie, llega a ser un problema también.

¿Para qué son las alas si no para volar? Si se supusiese que permanezca en el mismo lugar por siempre habría sido una roca, una planta, o cualquier otro similar. Y a como son las cosas ahora, ni siquiera ellos permanecen en un mismo sitio por mucho tiempo.

Pero ellos dependen de la voluntad de alguien más.

Otros… los extrañaré, pero sé que esto puede ser lo mejor para ellos también. Es mejor que me extrañen sabiendo que estoy bien, a quedarme y que me vean derrumbarme.

Creo que aún no es tarde, ellos creen que disfruto esta eterna primavera… eterna… dicen que no hay mal que dure mil años, pero no pretendo averiguarlo; soy yo quien no vivirá tanto. Primavera ¡No puedo estar siempre sonriente! ¡Esta vida será tranquila pero como agua estancada es que es tranquila…

Necesito ver esos ríos de agua clara… nieve nostálgica… lluvia en el desierto…

Una vida tranquila pero activa… y quizá alguien que no necesite verme siempre feliz.