miércoles, 14 de mayo de 2014

Entre conciencia y doppelganger: Divide et impera.






“De verdad creen que nunca me he enamorado” Pronunció el hombre de gris con una ligera sonrisa en el rostro. La idea era claramente satisfactoria.

“Es triste si lo piensas… ” Agregó su igual vestido de blanco, recargado a su derecha “juzgan tan fácil, incluso a si mismos; sus emociones”

“Son hipocondriacos emocionales, por fin sienten algo ligeramente similar a lo que dicen las insulsas canciones que escuchan y ya juran que es amor” concluyó uno más de negro, a su izquierda.

“Dicen que algún día seré igual de cursi, que nadie debe de decir –nunca-”

“¡Porque sus fachadas han caído! ¡Pasaron tanto tiempo pretendiendo ser fríos como defensa que no saben lo que eso significa en realidad! Confunden su pretensión con nuestra forma de mantener las cosas separadas”

“Debes recordar, jamás hemos dicho -nunca-, solo hemos dicho lo que somos y lo que no, y siempre hemos estado aquí como prueba”

“Emmeth: la verdad, porque no me importa si te duele”

“Allen: el justo, porque siempre habrá otra perspectiva.”

“Sé que yo también lo sentiré, quizá aun más fuerte que como lo hice antes, pero no recurriré a algo que no soy. Nunca ha existido fachada, nos conocen desde hace mucho, pero quizá entonces hablaremos más; si de verdad nos conocen, no habrá sorpresa.”

“No nos perderemos a nosotros mismos para ganar a alguien más.”

Como siempre… dulce amargo.”