“Entiendo que te
sientas así pero…”
“¡Yo no! ¡Simplemente no puedo hacerlo! ¡Sabemos que es
un idiota! ¡Hasta él lo sabe y admite!...” La figura de blanco se interpone
entre el acorralado de gris y el energúmeno vestido de negro.
“… jamás debiste confiar en el. De seguro hasta te llama
marica a tus espaldas.” Concluyó mas tranquilo, con un tono de pesadumbre.
“No hay manera de
saberlo, y aun si lo hiciera es problema de él, yo confié en el como amigo, lo
que haga con lo que le dije bajo estos términos dependerá de que tan bajo
quiera hacerse caer a sí mismo.”
“¿De verdad crees que
le sea importante? Personas como el no tienen un buen concepto de si mismos, y
tampoco están dispuestos a mejorarlo.”
“Lo se. Están
consientes de sus errores, pero no hacen por corregirlos, sin embargo....”
“¡Incurable idealista! ¡No te corresponde hacer algo al
respecto, aun arreglas tu propio desastre, no necesitas el de alguien mas!”
El personaje en gris calló y dio la espalda. El de blanco se
acercó gentilmente.
“No puedes dar mas
ayuda de la que necesitas.”
“Lo se, pero esperaba
que si ayudaba un poco el regresaría el gesto, y entonces yo podría ayudar un
poco mas. Así en un ciclo, un ciclo probablemente sin fin…”
El sujeto de negro se acercó también al de gris poniendo una
mano en su hombro derecho, mientras el de blanco lo hacia en el izquierdo.
“… supongo que esperé
demasiado, así que no culparé a nadie mas”.