lunes, 20 de febrero de 2012

Vago recuerdo.



La niebla cubrió de repente el horizonte, amenazando con su presencia, mucho más densa de lo que había sido antes. Sabía el peligro que podría representar, pero realmente esperaba que el viento cambiara de dirección, que pudiéramos seguir juntos… solo 2 pájaros en el alambre.

“Deberíamos irnos”

“Aquí estamos bien” nos relajaste, y de repente todo cambió, entre la blanca atmosfera ya no estabas ahí. No quise arriesgarme a buscarte, no tenía caso estando así. Y la niebla siguió, entre no poder ver nada mas, el recuerdo seguía ahí. Después el frio tomo acción, entre sus brazos dormí y al despertar el sol brillaba otra vez… solo faltabas tu.

El suceso quería persistir en mi cabeza, en nuestro cable, en las plumas que dejaste y en ese ambiente nuboso y lúgubre que parecía seguirme, aun cuando sin darme cuenta poco a menguó.

Jamás volviste, quizá jamás lo harás, pero sin darme cuenta encontré el remedio perfecto para esta clase de situaciones; dejar ir en pequeñas dosis, aun cuando te fuiste de golpe, tu recuerdo no, y no se ni como lo hice pero hoy quiero darte gracias… si esto sigue así no se si me acordare de ti… quien quiera que seas…

Un día solado, pero creo que la lluvia se acerca.


No hay comentarios:

Publicar un comentario