martes, 28 de mayo de 2013

Por si te interesa.





No busco perfección, que sea bueno es más que suficiente. Nunca nada te complacerá al punto de que no quieras saber más del resto del mundo. Tendrá un “pero”, sí, pero basta con asegurarse de  que haga las cosas interesantes, no innecesariamente difíciles.

No quiero la promesa de un por siempre, no hay forma que alguien pueda dar eso. Siempre estamos cambiando, siendo los mismos a la vez, y el destino es aún más complejo que eso. Pero es bueno saber que va cambiando y que no, así puedes dejar ir apropiadamente si es necesario.

No puedo pedir que seamos análogos, me gusta aprender; no pido un cliché de cuento pues siempre lo detesté… y soy muy masculino para ello.

No pido un estereotipo, pues ciertamente no puedo dar eso. Curiosamente, en tanto a lo que busco puedo hacerlo, pero no quiero hacerlo.

Yo soy quien está aquí siempre, el novecientos once para todos, quien solo escucha. El único que no te mirará con lastima, pero aun así intentará entenderte.

Está en mi naturaleza, me gusta, lo agradezco y me siento orgulloso: ser fuerte, capaz de mantener las cosas separadas, pero no insensible como podría parecer.

A veces necesito sacar todo el deshecho producto del drama que me hizo así; producto de esas miradas sobre la camilla y hasta esos temerosos que nunca se atrevieron a ser.

Soy así siempre, quizá excepto cuando escribo, pero quiero más que eso.

No tener que ser siempre tan fuerte… al menos no tanto tiempo… y no contigo.



No hay comentarios:

Publicar un comentario