domingo, 25 de marzo de 2012

Doña Aiuola.



Duerme niño, buenas noches.
Duérmete ya sin reproches.
Gran señor, hazte pequeño,
Duerme con todo tu empeño.

No podría solo así sin saber porque tengo necesidad de estar aquí.
Seguiste el camino de los deseos…
Solo porque no había otro abierto…
Pero ese nunca es derecho. Diste un gran rodeo, pero era tu sendero…
Y nadie apareció en el…
No los necesitaste.

Tuvieron su oportunidad y simplemente la dejaron pasar.
Son gente que desea ser otra pero no cambiar.
No puedo culparlos…
Solo debes perdonarlos.

No es fácil olvidar algo que está presente en cada respiro,
Pero que mas da, debo intentar, ya nada gano y nada pierdo
Y dicen que cambio es estabilidad.

Supongo es cuestión de dejarse llevar,
La casa del cambio se encargara.
Lo hará muy lentamente
Como una planta al crecer.
Al parecer impredecible
Pero siempre afable.

No es fácil olvidar algo que está presente en cada respiro,
Pero que mas da, debo intentar, ya nada gano y nada pierdo
Y dicen que cambio es estabilidad.

Eso ayudaría a volver a empezar…
Como un niño.
No se si lo quiero olvidar…
Nada se pierde, todo cambia…
Lo recordare…
Pero ahora entenderás que no era amor…
¿No?
Era lo que mas querías para ti.

No es fácil olvidar algo que está presente en cada respiro,
Pero que mas da, debo intentar, ya nada gano y nada pierdo
Y dicen que cambio es estabilidad.

Cambio es estabilidad.

Duerme niño, buenas noches.





(Inspirado en el libro “La historia interminable” de Michael Ende)

No hay comentarios:

Publicar un comentario