Me equivoqué. Me confié a que todo tiene sus ventajas y sus
desventajas y no me molesté en pensarlo bien. Que camino tomar; que dirección era
más conveniente para mí.
Pequeño detalle. No se trataba de cual sería mas desafiante,
fácil, correcto o mas a mi gusto, si no mas como un ambiente natural.
Supongo que ya no importa, la decisión fue tomada y he
caminado demasiado como para regresar, aun cuando no lo suficiente para
terminar. Sé que no puedo decir que me hace feliz, pero tampoco infeliz.
Yo no veo nada en este camino; nada que me haga seguir, quedarme
en el, regresar, renunciar… tan solo no hay nada. Puedo escuchar a muchos
hablar de sus maravillas pero sé que jamás lo entenderé.
Cualquier opción se vuelve viable estando así, y a la vez difícil
de escoger. Siguiendo al menos cabe la esperanza de que algún día termine; de
que vuelva a tener algo más que estos escritos y dibujos que a veces me detengo a hacer. La pista de a
donde en verdad pertenezco.
Quien sabe, quizá algún día todo se vuelva visible también para
mí y logre conquistarme. Por ahora seguiré mi plan, que es no tener plan; vivir
día a día, un paso a la vez, dando lo mejor de mí. Disfrutando lo que pasa, aun
cuando, al menos para mí, no muestre nada que disfrutar.
No hay comentarios:
Publicar un comentario