“Solo es saber lo que eres, lo que quieres, y serle fiel”
Fácil en teoría, pero analizándolo a modo de analogía
encontramos:
Nuestro amigo “lo que eres”, si, ese que siempre oyes dentro
de ti pero solo algunas veces tiendes a escuchar, ese con el que por alguna
razón no te gusta quedarte solo; que te avergüenza; que te encanta distraer con
cualquier cosa o peor, personas que tratas como cosas.
El suele ser muy amigo de “lo que quieres”, tienden a tener
mucho en común pero la diferencia es que este ultimo es muy influenciable, por
cualquiera, pero el mas presente es “lo que quieren que seas”, quien lo
convence de matar a nuestro primer personaje sin saber que luego le hará lo mismo
a él. Todo por tomar el control del resto del grupo como “lo que aparentas”,
“como hablas” y hasta “con quien eres feliz”.
¿Triste e infantil? Precisamente, y ambas por la misma
razón: todo esto podría evitarse fácilmente dejando de engañarse uno solo.
¿De verdad necesitas hacer algo que sabes no va contigo solo
para no estar solo? ¿Para tener a quien recurrir? ¿No son suficientes los
amigos que ya tienes más similares a ti?
Solo necesitas ser aceptado por alguien, y ese alguien eres
tú… por cliché que sea… y por entrometido que parezca de mi parte, juro que lo
digo con la mejor intención.
Lo juro.
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