Han pasado mucho años ya... no importa cuantos en realidad;
perdí la cuenta hace mucho, y no es como
si saberlo volviera la espera mas fácil.
La amnesia es uno de sus efectos naturales al parecer. Dicen que si uno espera demasiado
llega incluso a olvidar qué es lo que espera, y entonces comienza otra cosa,
olvidando así también a la espera en sí.
Ojala eso pudiera pasar aquí, pero no veo forma de mirar este desierto y evitar pensar “ojala lloviera; que al menos se nublase”.
En realidad, no hace del todo falta con este árbol aquí, esta
extraña esperanza que aparenta ser más que esa simple ilusión, pues jamás dice “todo
estará bien” “sigue adelante” o algún cliché similar. No, ella o él resiste aquí conmigo, siempre
apacible; siempre verde.
“Espera”, no tiene caso siquiera decirlo, no creo que en
este desierto haya otro lugar a donde ir. ¿Para qué vivir ambicionando un
horizonte que no se si existe teniendo lo que necesito aquí?.
Aun así agradecería mucho la lluvia, ya sabes: me haría sentir
que viví algo mas de lo que en realidad viví.
(Dibujo de mi autoría).
No hay comentarios:
Publicar un comentario